Un acercamiento al tema
Esta es una reflexión que permite pensar sobre la promoción de la diversidad en la educación. Esto implica un reto para la construcción de sociedades, en las que todos podemos encontrarnos e interactuar desde nuestras propias formas, sin distingos, sin diferenciaciones culturales, de sexo, de capacidades, género, razas, clase social o identidad sexual, con iguales posibilidades de ofrecer y recibir; sin lugar a dudas la diversidad educativa o educación en la diversidad refleja el estado de la sociedad en que vivimos.
Como lo indica la nota técnica titulada Inclusión y equidad: hacia la construcción de una política de educación inclusiva para Colombia del Ministerio de Educación Nacional (MEN) “La educación como derecho implica el reconocimiento de la diversidad, entendida como las distintas condiciones y situaciones individuales, dentro de un ambiente que concibe la diferencia como un valor y la escuela como un elemento transformador para la erradicación de concepciones y prácticas discriminatorias, a fin de construir una sociedad respetuosa, justa y equitativa”; el país ha avanzado en la estructuración de un marco normativo enfocado a garantizar el derecho a una educación de calidad para todos desde la diversidad, para el Gobierno Nacional es fundamental continuar fortaleciendo sus políticas tendientes a disminuir los niveles de inequidad y exclusión en la educación.
Como bien lo señala el Ministerio de Educación en su periódico El Tablero, “educar en y para la relación de diversidad no es tarea simple. Encontrarse con la diversidad no es algo conquistable y accesible de manera sencilla. Es un aprendizaje que no se logra con un encuentro. En especial cuando hemos estado apegados a vivir en la homogeneidad, cuando no tenemos la suficiente flexibilidad y apertura para aceptar valores distintos, costumbres distintas, hábitos distintos, miradas distintas, tonalidades distintas”
La diversidad requiere cambiar nuestro esquema mental, nuestras actuaciones, ser conscientes de su existencia para lograr entender que este tema nos incumbe a todos. Tenemos que asumir que la diversidad existe no solo en la educación, sino en todas las aristas de la vida (cuando vamos al colegio, cuando asistimos a una institución de educación superior, cuando empezamos nuestra vida laboral, cuando hacemos parte de un ecosistema natural como la familia, amigos, etc.) y que cada vez se presentarán nuevas situaciones frente a las cuales debemos tener una mente abierta para manejarlas y aprovecharlas.
Hechas estas consideraciones, se debería aceptar que la diferencia es un hecho natural y necesario, que debería propiciar el aprovechamiento de todas las energías y potencialidades de cada individuo, aunque también cabe precisar que existe la posibilidad que la diversidad para algunos termine siendo un elemento de separación o una “moda”; en contraste con aquellos que ven en la diversidad una oportunidad digna de ser empleada a favor, aprovechada y no como una amenaza.
Desde el punto de vista empresarial, la diversidad está íntimamente relacionada con la inclusión, lo que conlleva a la integración en un equipo de trabajo conformado por personal con diferencias y capacidades individuales distintas, pero que buscan un objetivo común, lo cual orientado eficientemente puede brindar beneficios enormes a una organización frente a un mundo cambiante y globalizado, donde la competencia es cada vez más fuerte, pues posibilita el intercambio de variados enfoques que van a enriquecer los procesos de innovación, creación, de planificación y de toma de decisiones.
El reto está además en brindar a los trabajadores posibilidades de capacitación acordes con sus especificidades y potencialidades; sin embargo, muchas organizaciones aún necesitan comprender la importancia de promover una política real y efectiva de diversidad e inclusión en el entorno corporativo que se materialice a través de seminarios o talleres que fortalezcan una mejor comunicación y relacionamiento interno del personal. Tener diversidad dentro de la fuerza laboral permite involucrar mejor a los empleados, comprender y atender las necesidades de los clientes, generar ideas creativas y posicionamiento/diferenciación de marca.
Para concluir, cuando pensamos en una educación de cara al futuro, vemos la necesidad de considerar la diversidad educativa o educación en la diversidad, teniendo en mente que la diversidad es una realidad latente frente a la cual no podemos mirar hacia otro lado o ignorarla, por ello es impostergable la necesidad de modificar nuestro pensar, nuestras actuaciones, es un llamado a que se produzcan cambios no solo en las instituciones educativas, sino que se interiorice y pueda irradiarse nuevas visiones desde las familias, las personas, las empresas, instituciones, etc. La educación debe ir en paralelo a las transformaciones sociales, a la diversidad, por tanto, las políticas y acciones a nivel educativo deben buscar, corregir la discriminación e inequidades existentes.
Un elemento fundamental a precisar es que la diversidad tiene que ver con la convivencia de personas diferentes - DIVERSAS, en tanto que la inclusión pone en valor esa diferencia y la lleva a la práctica, es más un concepto de participación. Estos dos conceptos son generalmente entendidos como si fuesen lo mismo, pero si bien se complementan, guardan diferencias entre sí. Es un tema complejo y tal vez parezca muy simple esta aclaración, pero lo que debe entenderse es que la diversidad no conduce automáticamente a la inclusión. En este sentido, muchas organizaciones diversas todavía están rezagadas en lo que respecta a abordar la inclusión.
Ojalá este escrito permita una reflexión sobre lo aquí contenido que no pretende ser más de lo que es, una presentación de ideas sobre una temática que cada día estará más presente y que debe preocuparnos, que nos permita como padres, educadores, profesionales o simples ciudadanos pensar cómo nos vemos frente a la diversidad, cómo podríamos aportar y de alguna manera propagar conceptos positivos frente a ella, qué tipo de educación debemos exigir. Todos estamos llamados a educar en la diversidad, no olvidemos que con el ejemplo se educa.
Como dijo Jean-Paul Sartre: “Nadie es como otro. Ni mejor ni peor, es otro”