¿Existe un balance ideal en una sesión de feeback entre los halagos/felicitaciones y la critica constructiva? Hay muchas teorías detrás de este proceso, algunas sugieren que se debe iniciar con halagos y terminar con oportunidades o que debe tener una estructura de sanduche donde arrancamos por lo positivo, seguimos con la oportunidad y terminamos con lo positivo o incluso que debe haber un ratio adecuado de 3:1, 4:1 o 5:1. Tras leer las diferentes teorías y ver en la práctica como esto funciona en la moral y el desarrollo del equipo, en nuestro concepto, más que se vuelva un guion y camisa de fuerza lo que hace que una sesión sea o no exitosa es cuando la información que se da es genuina y respetuosa.
¿Te has leído el libro sobre la cultura de Netflix “No rules Rules”? (¡si no, muy recomendado!) Aunque pareciera una utopía en muchos casos, en una conversación reciente con un alto líder de TH (Talento Humano) de la organización tuvimos la oportunidad de confirmar la coherencia entre el libro y el diario vivir organizacional. Si bien todo el libro es muy interesante, debo decir que hay un tema puntual que en lo personal me parece fascinante: Transparencia Radical. ¿No sientes que en oportunidades adornamos tanto lo que decimos que terminamos no diciendo nada? Este, es un estilo de cultura organizacional en donde hay retroalimentación abierta en todas las direcciones, en donde (y partiendo siempre del respeto y las buenas maneras) se cultiva el debate saludable sobre ideas y conceptos que finalmente conlleva a la toma de la mejor decisión (otras recomendaciones: The Five Dysfuntions of a Team de Patrick Lencioni y Radical Candor de Kim Scott).
Volquémoslo entonces, a como tradicionalmente las organizaciones abren espacios para estas sesiones de feedback: las evaluaciones de desempeño. Para muchos, esto es un “canto a la bandera” pues refleja una tarea hecha por cumplir y no con conciencia por parte del líder. Y diametralmente diferente, para otros es una sesión “de palo” en donde difícilmente se construye.
Es por esto, que desde Cornerstone Colombia, hemos venido cambiando el concepto de feedback a feedforward, y de hecho todas las sesiones de cierre de ciclo están enmarcadas bajo esta perspectiva. ¿Cuál es la diferencia? Más que semántica, cuando lo enmarcamos en un contexto positivo pero revelador, lo que se buscamos es evidenciar las fortalezas y las oportunidades a la par, a la luz de los retos de corto, mediano y largo plazo. Esto quiere decir, que nos tomamos el tiempo para analizar que se viene para la posición (sea cual sea) y de alinear las fortalezas y definir los puntos ciegos que pueden afectar el desempeño a la hora de afrontar estos retos, visibilizarlos nos hace mas conscientes.
Para englobar los conceptos, el feedback tiene una mirada de retrovisor, de aquel que juzga pero no provee soluciones; el feedforward parte de la buena fé, de la construcción, de ser transparentes y elevar los estándares pero con respeto. Cuando miramos sistemáticamente a las personas que progresan, que tienen el llamado “grit”, encontramos que típicamente tienen un mentor o entrenador, que es exigente y les pide cada día un poquito más. Los incentiva a tener una competencia activa con ellos mismos con ser una mejor versión de si mismos, eleva la vara.
Tengámoslo claro, la única forma de avanzar en nuestro camino de mejora continua es cuando alguien (y hacemos énfasis nuevamente: con respeto y de manera asertiva) nos evidencia nuestros puntos ciegos. Esto, no con el ánimo de destruir sino por lo contrario con el objetivo de permitirnos mejorar y crecer. En ese orden de ideas, en este proceso no es solo aprender a dar, sino quizás aún más importante aprender a recibirlo con humildad.
Todos los caminos que queramos recorrer requieren responsabilidad, disciplina y autoconciencia. Entonces la invitación es a abrir nuestra mente en la interpretación del feedback (o feedforward en el mejor de los casos), a recibirlo con una mentalidad abierta (ojala alejada de nuestro ego), a recibirlo como una situación temporal y especifica (sobre la que puedo actuar) versus permanente y general (catastrófica y limitante).
Recordemos que no hay camino sin obstáculos, entonces démonos la oportunidad de recibir, aprender, iterar, cambiar y mejorar…busquemos esas personas que serán “radicalmente transparentes” con nosotros inspirándonos a dar más.