Recientemente hemos visto una tendencia en posts y artículos sobre lo que es la mentalidad abierta y la mentalidad cerrada, pero ¿Por qué es esto importante? Desde nuestra perspectiva, no solamente es importante, sino critico pues es una forma de pensar, que todos podemos aprender y adoptar, que nos permite estar en constante desarrollo y aprendizaje personal y profesional.
Todos y cada uno de nosotros tiene un dialogo interno, es ese mismo el que termina determinando nuestra perspectiva sobre las situaciones que nos pasan. Realmente, ¿existe una diferencia en el tipo de cosas que le pasan a un optimista y a un pesimista? La ciencia indica que no, ambos tienen la misma probabilidad de que se le presente alguna adversidad en el camino. La diferencia real, está en como lo percibimos; si lo entiéndenos como una situación de la cual se puede aprender y salir fortalecido (es decir que es temporal y especifica) o si lo percibimos como un hecho que reitera nuestro dialogo interno negativo (es decir que es permanente y general).
Nuestro cerebro es una cosa absolutamente fascinante, y esta diseñado precisamente para reconfigurar sus redes neuronales en la medida en que nos exponemos a situaciones nuevas y aprendemos de ellas. Es por esto por lo que, salirnos de nuestra zona de confort, permitirnos explorar, aprender, cometer errores e iterar se convierte precisamente en una herramienta para expandir nuestra inteligencia. Todo lo anterior tendrá claramente que estar enmarcado en un dialogo interno que, siendo positivo, nos empuje y acompañe a ser mejores.
Entonces, al final del día tener una mentalidad abierta nos puede llevar a experimentar bienestar en nuestra vida, pues con ello hemos aprendido:
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No solamente a triunfar sino a fracasar y a aprender de ello.
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A tener proporción en como esto nos afecta (ver las adversidades como temporal o permanente).
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A alimentar un dialogo positivo con nosotros mismos y retarnos a dar un poco más.
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A practicar y practicar para mejorar y lograr la maestría en nuestro arte.
Tener una mentalidad abierta nos invita entonces a tener un dialogo positivo pero realista, a retarnos a dar un poco más, a ser constantes y disciplinados y a ¡buscar nuestra mejora continua como productos no terminados que somos!
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